Albóndigas de lentejas con salsa de tomate casera

Las recetas sin carne están ganando protagonismo en muchas cocinas, y si tienes una freidora de aire, estas albóndigas de lentejas con salsa de tomate casera son una opción perfecta.

Son sanas, crujientes por fuera, suaves por dentro y llenas de sabor.

Además, son muy fáciles de preparar y no necesitas aceite para lograr un resultado delicioso.

¿Por qué preparar albóndigas de lentejas en la freidora de aire?

La freidora de aire permite cocinar con menos grasa sin perder textura ni sabor.

En lugar de freír las albóndigas en aceite, el aire caliente circula alrededor logrando un acabado dorado.

Esto hace que sean más saludables y ligeras, además de reducir olores y tiempos de cocción.

También facilita la limpieza y evita que las albóndigas se deshagan en la sartén.

Es ideal para quienes quieren seguir una dieta equilibrada sin renunciar al placer de comer bien.

Ingredientes para albóndigas de lentejas veganas

Para esta receta sencilla necesitarás ingredientes vegetales comunes.

Además, puedes adaptarla según lo que tengas a mano.

Para las albóndigas

• 250 gramos de lentejas cocidas (pueden ser en conserva o cocidas en casa)
• 1 diente de ajo
• 1/2 cebolla picada finamente
• 1 zanahoria rallada
• 2 cucharadas de avena en copos
• 2 cucharadas de pan rallado
• 1 cucharadita de comino en polvo
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• Sal y pimienta al gusto
• 1 cucharadita de aceite de oliva (opcional)

Para la salsa de tomate casera

• 400 gramos de tomate triturado natural
• 2 dientes de ajo
• 1 cebolla pequeña
• 1 hoja de laurel
• Una pizca de azúcar o un chorrito de sirope de agave
• 1 cucharada de orégano
• 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
• Sal al gusto

Paso a paso: cómo hacer albóndigas de lentejas en freidora de aire

La clave de esta receta está en encontrar la textura perfecta para moldear las albóndigas sin que se desarmen.

A continuación te guiamos paso a paso.

1. Preparación del sofrito

Saltea la cebolla, el ajo y la zanahoria en una sartén con un poco de aceite hasta que estén blandos.

Este paso aporta sabor e intensidad a la mezcla de albóndigas.

2. Mezcla de las albóndigas

Tritura las lentejas ligeramente sin que queden completamente deshechas.

Agrega el sofrito, la avena, el pan rallado y las especias.

Mezcla todo hasta obtener una masa homogénea y moldeable.

Si está muy seca, puedes añadir una cucharadita de agua o un poco más de aceite.

3. Formación de las bolas

Con las manos, forma bolitas del tamaño de una nuez.

Precalienta la freidora de aire durante 3 minutos a 180ºC.

4. Cocinar en la freidora sin aceite

Coloca las albóndigas en la cesta sin que se amontonen.

Pulveriza un poco de aceite si deseas un acabado más crujiente, aunque no es imprescindible.

Cocina a 180ºC durante 10-12 minutos, girándolas a la mitad del tiempo.

Elaborar una salsa de tomate casera irresistible

Una buena salsa potencia el sabor de las albóndigas y las hace aún más apetitosas.

Pasos básicos para una salsa casera

1. Pica finamente la cebolla y el ajo.
2. Rehoga con aceite de oliva hasta dorar ligeramente.
3. Añade el tomate triturado, el laurel, y el orégano.
4. Cocina a fuego bajo durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
5. Agrega sal y una pizca de azúcar o agave para equilibrar la acidez.
6. Quita la hoja de laurel antes de servir.

También puedes batirla si deseas una textura más fina y homogénea.

Consejos para una mejor textura y sabor

La textura de una buena albóndiga vegetal es esencial para disfrutarla al máximo.

• Las lentejas deben estar bien escurridas para evitar que la masa quede aguada.
• Usar copos de avena facilita la absorción del exceso de líquido y da estructura.
• La combinación de especias es clave: puedes cambiar el comino por curry o añadir albahaca seca.
• Si la masa está muy húmeda, puedes añadir más pan rallado.
• Si está demasiado seca, un chorrito de leche vegetal puede suavizar la textura.

Variaciones deliciosas de las albóndigas de lentejas

Una de las ventajas de esta receta es su versatilidad.

Con pequeños cambios puedes crear nuevas combinaciones igual de sabrosas.

1. Albóndigas de lentejas y arroz integral

Agrega media taza de arroz cocido a la mezcla.

Esto aporta una textura más firme y un perfil nutricional más completo.

Hamburguesas de porotos negros y avena

Encaja muy bien con salsas picantes o de coco.

2. Albóndigas con queso vegano en el centro

Introduce un cubito de queso vegetal dentro de cada albóndiga antes de cerrarla.

El resultado es un corazón cremoso y sorprendente.

A los niños les encanta esta versión.

3. Con hierbas frescas

Agrega perejil, albahaca o cilantro frescos picados al momento de mezclar los ingredientes.

Esto eleva el sabor y da un toque fresco muy agradable.

4. Albóndigas spicy con pimiento y chile

Integra pimiento rojo picado y un toque de chile en polvo o ají molido.

Sirve con salsa de tomate y unas gotas de limón para un plato vibrante y picante.

5. Estilo oriental con soja y jengibre

Sustituye las especias por salsa de soja, jengibre en polvo y un poco de sésamo.

Acompaña con arroz jazmín o tallarines de arroz para una cena al estilo asiático.

Preguntas frecuentes sobre esta receta

¿Se pueden congelar las albóndigas de lentejas?

Sí, puedes congelarlas ya cocidas o antes de cocinarlas.

Solo asegúrate de separarlas o envolverlas individualmente para evitar que se peguen.

Al recalentar en la air fryer, solo añade 2-3 minutos extras al tiempo de cocción.

¿Qué tipo de lentejas es mejor usar?

Las lentejas pardinas o las lentejas verdes cocidas dan una mejor textura.

Evita las lentejas rojas, ya que tienden a deshacerse demasiado.

¿Puedo hacer esta receta sin gluten?

Sí, reemplaza el pan rallado por pan sin gluten o usa más avena certificada sin gluten.

Verifica también que otros ingredientes no contengan trazas.

¿Cómo se conservan una vez hechas?

Puedes guardarlas en la nevera hasta 3 días en un recipiente hermético.

Calienta en la air fryer 3-4 minutos para que recuperen textura.

¿Qué guarnición combina mejor?

Las albóndigas con salsa quedan genial con arroz, pasta, puré de patatas o verduras asadas.

También puedes servirlas en bocadillos o wraps veganos, estilo meatball sandwich.

Unas hojas verdes frescas como rúcula o espinacas combinan muy bien.

O atrévete con una polenta cremosa como alternativa sin gluten.

Son realmente versátiles.

Incluso puedes presentarlas como tapas calientes para picar con amigos.

Solo añade unos palillos y tendrás un aperitivo saludable y original.

En resumen, preparar albóndigas de lentejas en la freidora de aire es una opción ideal si buscas una receta vegetal saludable, fácil y sabrosa.

Con una textura increíble y una salsa de tomate casera irresistible, conquistarás hasta a los más carnívoros.

Además, sus múltiples variantes permiten adaptarla a todos los gustos y ocasiones.

Ya sea como plato principal, guarnición o entrada, estas albóndigas son un acierto seguro.

Brochetas de seitán y verduras